domingo, 28 de febrero de 2010

BIOMAS MARINOS

BIOMAS MARINOS

Este se caracteriza, fundamentalmente, por la salinidad del agua. Comprende todo el océano, lo que supone una extensión vastísima y que además constituye el 95 % de la biosfera.
El océano es el mayor bioma de la Tierra. Ocupa tres cuartas partes de su superficie, con una profundidad media de unos tres kilómetros, aunque llega a superar los diez en algunos puntos.
El océano es bastante homogéneo. Su agua tiene una concentración de sales en torno a los 35 g/l, aunque es mayor en mares cerrados, como el Mediterráneo, y menor cerca de la desembocadura de grandes ríos.









Los dos factores que más varían en el océano son la luz y la concentración de sales de fósforo y nitrógeno, que son nutrientes imprescindibles.
La luz solar es absorbida por el agua, por lo que a más de 200 m, aproximadamente, ya no hay luz. La zona iluminada recibe el nombre de región fótica, y en ella las algas realizan la fotosíntesis. Comienza a absorberse primero la luz de mayor longitud de onda (roja, amarilla), y la que más profundo penetra es la de menor longitud de onda (azul, violeta). Así, a diferentes profundidades encontramos algas distintas, adaptadas a usar diferentes longitudes de onda para realizar la fotosíntesis. Donde no llega la luz, en la región afótica, solo encontramos animales, hongos o bacterias, que se alimentan de los cadáveres y restos que caen de la región fótica, así como a sus depredadores. Están adaptados a la falta de luz; algunos, incluso, emiten luz propia para atraer a sus presas o buscar pareja.
Las sales de fósforo y nitrógeno, como otros nutrientes que requieren las algas, son abundantes en las desembocaduras de los ríos, en la plataforma continental, o zona nerítica. Esta zona, por tanto, es muy rica en vida y en ella se establecen la mayor parte de las pesquerías. También abundan en los lugares donde afloran a la superficie corrientes desde el fondo, pues son ricas en nutrientes. Esto ocurre, por ejemplo, en las zonas polares. En cambio, en el océano abierto, o zona oceánica, apenas hay nutrientes, por lo que es casi un desierto.

Hasta pronto, su amiga Selene Nevarez.

BIOMAS MARINOS

BIOMAS MARINOS

El bioma marino se caracteriza, fundamentalmente, por la salinidad del agua. Comprende todo el océano, lo que supone una extensión vastísima y que además constituye el 95 % de la biosfera.


El océano es el mayor bioma de la Tierra. Ocupa tres cuartas partes de su superficie, con una profundidad media de unos tres kilómetros, aunque llega a superar los diez en algunos puntos.
El océano es bastante homogéneo. Su agua tiene una concentración de sales en torno a los 35 g/l, aunque es mayor en mares cerrados, como el Mediterráneo, y menor cerca de la desembocadura de grandes ríos.



Los dos factores que más varían en el océano son la luz y la concentración de sales de fósforo y nitrógeno, que son nutrientes imprescindibles.
La luz solar es absorbida por el agua, por lo que a más de 200 m, aproximadamente, ya no hay luz.




Zona fotica
En los ecosistemas marinos y lacustres la zona fótica es aquella en la que penetra la luz del sol. Su profundidad es muy variable en función de la turbidez.






Se llama profundidad eufótica o nivel eufótico a la profundidad en la que la intensidad de la luz queda reducida a un 1% de la que ha penetrado la superficie, el límite por debajo del cual no queda lugar para la fotosíntesis. Algo de luz puede registrarse hasta 700 o más metros de profundidad, pero el límite de la zona eufótica, con luz suficiente para que haya algo de fotosíntesis, puede situarse a sólo unos decímetros, en aguas muy turbias de ríos y pantanos, o acercarse a los 200 m, que es el valor típico en las regiones tropicales de los océanos, de aguas muy transparentes.


Zona afotica
La zona afótica se define como la zona, tanto oceánica como lacustre, en la que no es posible el desarrollo de procesos fotosintéticos, menos del 1% de la luz solar penetra aquí. La profundidad a la cual comienza esta zona va a depender principalmente de la turbiedad de las aguas
.
En aguas oceánicas la zona afótica va aproximadamente desde los 200 a 4000 metros y la temperatura de 0°C - 6°C, dependiendo de las características del agua y profundidades.
La zona afótica se divide en dos partes, la zona bática y la zona abisal.La zona bática se extiende desde los 200 hasta los 2000 metros de profundidad.La zona abisal se extiende desde los 2000m hasta lo más profundo. Criaturas en esta zona están adaptadas a la completa oscuridad.En resumidas cuentas esta zona es donde no llega la luz solar por lo tanto no se llevan a cabo procesos fotosinteticos


Las sales de fósforo y nitrógeno, como otros nutrientes que requieren las algas, son abundantes en las desembocaduras de los ríos, en la plataforma continental, o zona nerítica. Esta zona, por tanto, es muy rica en vida y en ella se establecen la mayor parte de las pesquerías. También abundan en los lugares donde afloran a la superficie corrientes desde el fondo, pues son ricas en nutrientes. Esto ocurre, por ejemplo, en las zonas polares. En cambio, en el océano abierto, o zona oceánica, apenas hay nutrientes, por lo que es casi un desierto.

BIOMAS MARINOS


Biomas marinos
A causa de la isotropía del medio acuático, los factores físico-químicos varían mucho menos y de forma más lenta que en el medio terrestre. Los fenómenos de convección y difusión de sustancias solubles, junto con las corrientes marinas, aseguran una cierta uniformización de los factores abióticos, lo que limita el número de hábitats posibles y hace difícil la distinción de biomas. Las variaciones climáticas tienen menor amplitud en la hidrosfera que en los ecosistemas terrestres, lo que también hace aleatoria la existencia de una zonación neta en latitud de las biomasas de las diversas comunidades oceánicas.
Tan sólo algunas biocenosis presentan zonación latitudinal. Este es el caso de los arrecifes de coral para cuyo desarrollo se necesitan temperaturas altas en el agua, superiores a los 20º C, lo que justifica la estricta localización de las madréporas en la zona intertropical. También las biocenosis circumpolares están localizadas en latitud y caracterizadas por especies adaptadas a las aguas frías.Realmente, al mismo nivel que la luminosidad y más todavía que el de la temperatura, la concentración en fosfatos y nitratos del agua marina, constituyen un factor limitante primordial para el desarrollo de las biocenosis oceánicas.
Esto ocurre también en los ecosistemas lacustres: estanques, lagos, etc. El papel esencial que estos elementos minerales juegan puede intiurse sin más que citar el suceso, aparentemente paradójico, de que los mares árticos y antárticos, a pesar de sus bajas temperaturas, tienen las biomasas más elevadas entre las que pueden encontrarse en la hidrosfera. La explicación es bien simple: la fusión del hielo en primavera engendra corrientes de superficie que provocan indirectamente la ascensión de aguas profundas cargadas de bioelementos. Como resultado inmediato se produce una increíble proliferación fitoplanctónica desde los primeros momentos de la estación favorable, y junto con ella la aparición de numerosos vertebrados e invertebrados atraídos por las óptimas condiciones creadas para su nutrición.En términos generales, las mayores concentraciones de materia viva y las biocenosis más ricas se encuentran al nivel de la plataforma continental cualquiera que sea su latitud.
Estas zonas están siempre próximas a la desembocadura de los ríos que descargan en ellas los nutrientes y sedimentos extraídos y transportados, lo que implica un importante flujo de fósforo y nitrógeno.
Por eso no es sorprendente el que los estuarios y marismas se encuentren, junto con las aguas litorales polares y los arrecifes de coral, entre las regiones oceánicas de mayor biomasa.Por el contrario, las aguas azules tropicales, muy pobres en bioelementos, son casi desérticas y albergan una débil biomasa, a pesar de la considerable diversidad de sus biocenosis.

SURGIMIENTO DE LA ECOLOGIA

La unidad de estudio en Ecología
Si bien es cierto que muchos consideran al entorno como algo exterior al organismo, muchos ecólogos convienen en que todo organismo no está en un entorno sino que vive con y en su entorno. Este último argumento ha sido sostenido desde la época de Haeckel en sucesivas aproximaciones hasta la actualidad.
Raúl Ringuelet escribió: "El ser vivo es inseparable del ambiente, del medio que lo rodea y en el cual desarrolla sus actividades. Entre organismo y ambiente existe un intercambio de acciones y reacciones, y es posible sostener la existencia y realidad de una unidad individuo medio que se llama ecoide". El medio externo no es una entidad ajena a la planta o al animal (Ringuelet, 1962). El término ecoide que Ringuelet coincidió en designar como "unidad ecológica" fue utilizado en 1912 por Negri, profesor de la Universidad de Florencia (fide Gola et al, 1965).
Para Ringuelet, el medio o ambiente no era una entidad ajena al organismo, por lo tanto las definiciones de medio y ambiente no sirven porque precisamente éstas tienen que ver con la concepción de los factores físicos como externos e independientes del ser vivo.
La palabra entorno proviene del griego en: Entre y tornos: Movimiento circular, con lo cual se da idea de "alrededor de". Lo peculiar de esta combinación es que, cuando en va seguido de una palabra cuyo significado da idea de movimiento, como es el caso de tornos, el significado es el de "permanencia" en esa situación (Malpartida, 1991). Es decir, "lo que rodea" permanece en tanto que se establece el vínculo, de manera que es "entorno" en tanto lo es para algo o para alguien. Así este término tiene desde su origen un sentido más completo en cuanto que vinculante.
La relación organismo-entorno especifica un ámbito sistémico, un contexto donde la relación misma se constituye en sistema de comunicación que, como fenómeno comunicacional, expresa en una manifestación emergente lo que podríamos denominar conducta. No es posible por lo tanto separar "conducta" de "relación".
Etología y Ecología deberían entenderse a modo de campo unificado con diferencias que son operativas desde solamente un punto de vista práctico. Actualmente, es posible afirmar que las nociones de Etología y de Ecología tienden a toda una complementariedad recursiva "... ni el comportamiento de una especie ni su evolución, se comprenden fuera del marco constituido por el ecosistema en que viven" (Margalef, 1982 a:7).

SURGIMIENTO DE LA ECOLOGIA



Los Inicios
Jean Baptiste Caballero de Lamarck fue el claro iniciador del pensamiento transformista (Biología Evolutiva de hoy) a principios del siglo XIX, en contraposición al pensamiento mayoritario de la época que postulaba el creacionismo, es decir la creación de las diversas formas animales "nuevas" seguidas de períodos de extinción. Lamarck puso especial énfasis en la indagación de los cuerpos vivos. Su interés en lo viviente lo llevó a definir un campo de estudio que unifica lo que es común a lo vivo.
En 1815 en su obra "Histoire Naturelle des Animaux sans Vertebres", crea el término "Biología" y con ello la disciplina (Lamarck, 1835, I: 49). Lamarck se ocupó de los organismos y sus circunstancias y afirmaba que tales circunstancias no influenciaban, en forma directa, sobre la morfología de tales seres. Al contrario, sostenía que las circunstancias actuaban sobre los hábitos y costumbres y éstas, a su vez, modificaban la organización del ser vivo.
Finalmente, esta organización se expresaba en morfologías somáticas diferenciales. En el capítulo VII de la Filosofía Zoológica se puede leer: "De l'influence des circonstances sur les actions et les habitudes des animaux et de celle des actions et des habitudes de ces corps vivants, comme causes qui modifient leur organisation et leur parties" (Lamarck 1873 I:220). Las circunstancias de Lamarck no sólo referían a aquello que hoy se denominan parámetros en ecología (clima, suelo, vegetación, etc), sino que incluían a su vez el modo de comportarse y conservarse de los propios organismos. Así las nociones de Lamarck se aproximan a lo que ahora entendemos por Ecología.

SURGIMIENTO DE LA ECOLOGIA

Origen y Concepto de Ecología
Es la ciencia que mira a los seres vivos en relación con su entorno y por ello mismo en la complejidad de sus mutuas relaciones. Es una ciencia con nombre hermoso porque la raíz "eco" viene del griego "oikos" que quiere decir "casa;" es la misma raíz que está en la palabra "economía." Según eso, la ecología quiere que conozcamos nuestra "casa común," que en cierto sentido es este planeta Tierra, y en otro sentido se confunde con el universo, con el cosmos mismo. El surgimiento de la ecología hasta las primeras planas de los diarios no sucede por causas tan hermosas, sin embargo.


El siglo XIX inició la llamada Revolución Industrial, de la cual podemos decir que no se ha detenido.

Las máquinas de vapor, o más tarde, de los derivados del petróleo, el uso extenso de la electricidad y el fenómeno imparable del urbanismo han afectado no sólo nuestras vidas sino el presente y el futuro de la vida en el planeta. Los primeros usuarios de los vehículos de gasolina tenían demasiadas cosas de qué preocuparse para darse cuenta de que sus aparatos estaban también produciendo contaminación. Con una población motorizada de millones y millones de personas aglomeradas en espacios relativamente pequeños, pronto esta contaminación se hizo visible. Ciudades como Londres o Chicago se hicieron famosas por su "smog," neologismo para designar una niebla (fog) que viene del humo (smoke) de nuestras máquinas.

El smog fue una de las primeras señales de que no todo iba bien con el avance acelerado de la industrialización.
Y pronto llegaron otras señales de desastre: las especies extintas o en vías de extinción, el avance de los desiertos, los desastres nucleares como Chernobyl, la polución a veces irreversible de ríos y canales, el mal manejo de basuras y desechos industriales, la deforestación acelerada, el avance del cáncer y también de daños genéticos en animales y personas... Todo ello fue revelando el rostro oscuro y preocupante del avance de la industrialización; todo ello hizo que la ecología dejara de ser una afición romántica o técnica y empezara a ser del interés de todos. Lo más grave, en efecto, está en que es muy fácil dañar la vida, porque la vida es frágil, pero es muy difícil corregir o restaurar lo que se daña. Surgió así una conciencia progresiva sobre el impacto de la mano humana en el planeta que es casa de todos. Los datos más recientes solamente han mostrado más la seriedad de la situación porque parece innegable que las emisiones de dióxido de carbono (CO2) vinculadas a la actividad humana están produciendo un aumento continuo en el promedio de temperatura en todo el mundo.


Este calentamiento global, que se mide en la escala de unos dos o tres grados centígrados por siglo podría parecer despreciable a primera vista, pero sus consecuencias son gigantescas. Pagando un precio muy elevado estamos aprendiendo que, por ejemplo, la ferocidad y frecuencia de los huracanes tienen que ver con esta clase de promedios pues ellos inciden directamente en los depósitos de aire caliente sobre la superficie del Caribe.
Cuando hablamos de uno o dos grados estamos hablando de esa cifra como un hecho sostenido, que por lo tanto afecta las corrientes de convección en la atmósfera y la capacidad disipatoria del sistema como tal. Una comparación puede servir: medio grado centígrado parece poca cosa, pero cuando una persona tiene fiebre de sólo medio grado centígrado eso afecta todo su metabolismo, su manera de procesar la energía. El efecto es devastador al cabo de unas horas: agotamiento, descompensación, deshidratación, etc. La ecología en este sentido nos obliga a mirar al medio ambiente de un modo notoriamente unificado, casi como si se tratara de un solo ser vivo al que no le puede dar "fiebre."

miércoles, 10 de febrero de 2010

nosotros nos vestimos de verde ¿y tu?

RAMAS DE LA ECOLOGÍA

ECOLOGÍA MICROBIANA
La 'ecología microbiana' es la rama de la
ecología que estudia a los microorganismos en su ambiente natural, los cuales mantienen una actividad continua imprescindible para la vida en la Tierra.
ECOLOGÍA DE POBLACIONES
La Ecología de poblaciones también llamada demo ecología o ecología demográfica, es una rama de la
demografía que estudia las poblaciones formadas por los organismos de una misma especie desde el punto de vista de su tamaño (número de individuos), estructura (sexo y edad) y dinámica (variación en el tiempo).
ECOLOGÍA DE COMUNIDADES
La Ecología de Comunidades es la parte de la
Ecología que se encarga del estudio del nivel de organización superior de la materia viva llamada comunidad.
BIOGEOGRAFÍA
Es una ciencia interdisciplinaria, de manera que aunque formalmente es una rama de la
Biología, y dentro de ésta de la Ecología, es a la vez parte de la Geografía, recibiendo parte de sus fundamentos de especialidades como la Climatología y otras Ciencias de la tierra.
ETOECOLOGÍA
La etoecología (del
griego ethos: comportamiento; oikos: casa, ambiente, hábitat; y logos: ciencia) es la ciencia que estudia el comportamiento de los seres vivos en el ambiente.
Ecología del comportamiento
El estudio del
comportamiento de los animales en su estado natural tradicionalmente se ha considerado bajo la denominación de Etología y cuando se estudia la conducta en condiciones de laboratorio o controladas se engloba en la disciplina de la Psicología animal o comparada.
ECOLOGÍA DEL PAISAJE
La Ecología del Paisaje es una disciplina a caballo entre la
Geografía orientada regionalmente y la biología.
ECOLOGÍA MATEMÁTICA
La ecología matemática se dedica a la aplicación de los teoremas y métodos matemáticos a los problemas de la relación de los seres vivos con su medio y es, por tanto, una rama de la
biología. Esta disciplina provee de la base formal para la enunciación de gran parte de la ecología teórica.
ECOLOGÍA DE LA CONSERVACIÓN
La biología de la conservación es una reciente disciplina científica de síntesis que surgió en la década del 70, y con mayor fuerza en la del 80, como respuesta a la inminente pérdida de la
diversidad biológica

nosotros nos vestimos de verde

Ernest Heinrich Philipp August Haeckel (* Potsdam, 16 de febrero 1834 - Jena, 9 de agosto de 1919) fue un biólogo y filósofo alemán que popularizó el trabajo de Charles Darwin en Alemania, creando nuevos términos como "phylum" y "ecología.".

nosotros nos vestimos de verde ¿y tu?

La ecología (del griego «οίκος» oikos="casa", y «λóγος» logos=" conocimiento") es la biología de los ecosistemas (Margalef, 1998, p. 2). Es la ciencia que estudia a los seres vivos, su ambiente, la distribución y abundancia, cómo esas propiedades son afectadas por la interacción entre los organismos y su ambiente. El ambiente incluye las propiedades físicas que pueden ser descritas como la suma de factores abióticos locales, como el clima y la geología, y los demás organismos que comparten ese hábitat (factores bióticos)